¿Quién ha olvidado la gran jugada de Ben Roethlisberger, el mariscal de los Steelers, en el Súper Bowl 43, cuando miró primero a la izquierda y entonces disparó un balazo a un receptor marcado por tres defensas mientras se acababa el tiempo? Una de las más espectaculares en la historia, bajo presión con un partido en duda. De alguna manera, Santonio Holmes saltó, acorraló el balón y aterrizó con ambos pies dentro de la zona de anotaciones para marcar el touchdown de la victoria.
Al final de la temporada 2009, cuando el técnico Rex Ryan supo que los Steelers habían puesto a Holmes en venta, no dejó pasar la oportunidad.
"Simplemente lo quería", dijo Ryan. "En realidad, nunca me importó el costo. Dejé que [el gerente general Mike] Tannenbaum lo resolviera. Si alguien me gana de esa manera, prefiero tenerlo en mi equipo. Cuando estaba en Baltimore, nos batieron en tres partidos seguidos. Él es ese tipo de jugador. Piensas que lo tienes embotellado, y ¡pum! de repente ahí va.
"Para ver qué tipo de competidor es, solo necesitas recordar aquel Súper Bowl, y cómo, cuando el partido estaba en juego, les rogaba a sus compañeros que le dieran una oportunidad: 'Háganme llegar el balón'. Ése es Santonio Holmes".
Ryan ha formado estrechos lazos con Holmes, quien fue traspasado a los Jets por una selección de quinta ronda en el sorteo, un precio bajo en parte debido a problemas fuera del campo de juego. En 14 partidos esta temporada, incluyendo los playoffs, Holmes ha sido un jugador ejemplar, claramente dispuesto a buscar la redención. Cinco veces ha hecho jugadas tarde en el encuentro que impulsaron a los Jets a la victoria, incluyendo el domingo pasado contra los Patriots en el choque de segunda ronda. En total, Holmes suma 59 recepciones para 812 yardas y siete touchdowns.
A lo largo de todo, Holmes ha prosperado en un entorno cómodo creado por Ryan.
"Él es muy divertido", dijo Holmes. "Nos habla desde la mentalidad de un jugador. Pienso que cada uno de los chicos aquí siente eso. Respetamos al técnico Ryan por lo que nos dice y por su porte. Se divierte con nosotros en el campo de fútbol en cada momento, pero definitivamente toma esto en serio. Y cuando nos permite como grupo salir y pasarla bien, le correspondemos jugando bien".
Desde los primeros días de la pretemporada, Holmes se ha integrado con las demás alas abiertas: Jerricho Cotchery, Braylon Edwards y Brad Smith. Los cuatro han disfrutado unir fuerzas con Mark Sánchez, el mariscal de segundo año. Smith juega una variedad de papeles además de ala, pero lo consideran parte de este grupo denominado "Los chicos voladores" que se destaca por su versatilidad y producción. Holmes, Edwards y Cotchery todos sumaron más de 40 recepciones durante la temporada.
Holmes se siente orgulloso de su club de alas y lo que los miembros fundadores han logrado este año.
"Queríamos demostrarnos a nosotros mismos que podemos ser un gran grupo de alas", dijo Holmes. "Jerricho ha estado con los Jets siete años, Braylon es un veterano de seis campañas que ha jugado en el Pro Bowl, yo llevo cinco años en la Liga y he ganado el Súper Bowl. Queríamos construir algo para nosotros mismos para que nadie fuese excluido".
Natural de Belle Glades, Florida, Holmes tiene un marcado sentido de humor. Se divierte con el resto de sus compañeros extendiendo los brazos y pretendiendo ser un avión. Ha dejado una buena impresión dentro y fuera del campo de juego. Nick Mangold, otro jugador que ha sido seleccionado al Pro Bowl, el tazón de las estrellas, fue compañero de equipo de Holmes en la Universidad de Ohio State, y el centro barbudo y con cabello largo no podría estar más feliz con las cualidades que Holmes ha traído a Florham Park.
"Es fantástico", dijo Mangold. "Es un gran jugador que tiene gran pasión por el fútbol. Le importa ganar. Se esfuerza por asegurarse de que está en el lugar correcto en el momento indicado para completar las grandes jugadas. Es alguien de gran valor para esta ofensiva".
Holmes deberá dejarlo todo en el campo del Heinz Field este domingo, lo cual seguro hará cuando los Jets enfrenten a los Steelers por segunda vez en Pittsburgh en mes y medio. En la semana 15 los Jets triunfaron en un encuentro luchado por 22-17, pero ahora ambos equipos juegan en la final de la conferencia Americana por una plaza en el Súper Bowl.
Mientras que los Jets se preparan para su tercer partido consecutivo fuera de casa, Holmes reflexionó sobre lo que el ataque deberá hacer para derrotar a los Steelers, ganadores de dos Súper Bowls en cinco años.
"Si mal no recuerdo, ¿perdimos el balón contra los Colts o contra los Patriots?", preguntó Holmes. "Ésa es la clave para ganar como visitante, no darles a ellos oportunidades, correr tu ofensiva de cuatro minutos, no darle oportunidad a su núcleo de estrellas de hacer jugadas. Si podemos mantenerlos fuera del terreno esta vez, será el mismo resultado".
Los preparativos de esta semana han sido diferentes en parte porque Troy Polamalu de los Steelers ha regresado de su lesión. Holmes llamó al dinámico profundo "el mejor futbolista" con quien jamás ha jugado, y él será alguien de quien los Jets deberán cuidarse. Sin embargo, con Holmes ahora en el mismo lado que Ryan, el técnico confía en que cuando termine el partido el domingo por la noche, no habrá confeti negro y amarillo lloviendo sobre el Heinz Field. Y que los Jets estarán haciendo planes para viajar a Dallas.
"Una razón por la cual fichamos a Santonio es para estos partidos importantes", dijo Ryan. "Los jugadores más grandes hacen las jugadas más grandes bajo las luces más brillantes. Es la hora de Tone".
