El mariscal Matt Moore y los Miami Dolphins retaron al esquinero Darrelle Revis el lunes por la noche en el estadio MetLife y pagaron un precio alto, sufriendo dos tiros interceptados y una derrota por 24-6.
Con el triunfo, los Jets pusieron fin a su racha de tres derrotas, todas fuera de casa, y emparejaron su marca a 3-3, que vale para el tercer lugar en la división Este de la conferencia Americana, a dos partidos de los líderes New England Patriots.
"Queríamos ganar de todas maneras", dijo el técnico Rex Ryan. "Estoy feliz de que encontramos la manera de ganar uno".
Mientras tanto, los Dolphins siguen últimos en la división, sin victorias en cinco partidos y con una racha de ocho derrotas que data desde la temporada pasada, cuando vencieron a los Jets en el estadio MetLife el 12 de diciembre.
La diferencia fue Revis, que por segunda vez esta temporada rescata a su equipo en un momento crítico del encuentro. Los Dolphins ganaban por 3-0, y después de una pifia de parte de los Jets en el saque tras la anotación, Miami tenía posesión y un tercero y 7 en la yarda 15 de Nueva York. Moore lanzó al lado izquierdo de la zona de anotaciones, buscando a su ala estrella Brandon Marshall, pero el balón fue directamente a manos de Revis, quien interceptó en la línea de gol y voló 100 yardas para un touchdown que cambió el partido y posiblemente la temporada de los Jets.
El recorrido igualó el récord de club de Aaron Glenn de la devolución anotadora más larga de un tiro interceptado, que por casualidad fue contra los Dolphins en Miami en 1996. Fue también la tercera devolución anotadora de un tiro interceptado en cinco campañas para Revis. Y la segunda de los Jets este año.
Revis interceptó otro tiro de Moore tarde en el cuarto tiempo y ahora suma tres, igualando a Antonio Cromartie para el liderato del club. Los Jets suman nueve tiros interceptados, total que iguala a Atlanta para el tercer mayor número de la Liga.
Revis encabezó una defensa que aguantó los golpes recios iniciales de Miami. Los Dolphins ganaron 173 yardas ofensivas en el primer cuarto comparado con las 10 de los Jets, pero fallaron toda la noche en las jugadas más importantes. Miami convirtió solo dos de 13 jugadas de tercer intento y fue totalmente impotente en la zona roja. Los Dolphins se quedaron cortos las tres veces que cruzaron la yarda 20 de los Jets, culminando estas tres marchas con dos goles de campo y el tiro interceptado de Revis.
"Es lo que intentamos hacer, las jugadas grandes", dijo Revis. "Hoy nos crecimos y finalmente pudimos hacer jugadas grandes por todo el campo".
De hecho, los Jets no permitieron touchdowns por segunda vez esta temporada y solo han concedido tres por aire, el menor número de la Liga. Revis terminó con tres paradas, dos tiros interceptados y cuatro pases desviados, incluyendo uno en la zona de anotaciones cuando le arrebató el balón a Marshall con la mano izquierda.
Revis y la defensa mantuvieron a los Jets a flote mientras Mark Sánchez y el ataque intentaron sin éxito encontrar su ritmo. Los Jets abrieron el partido con cuatro series de tres y fuera, luciendo tan mal que los espectadores comenzaron a abuchear.
La ofensiva verdiblanca por fin arrancó al final de la primera mitad con una marcha de 11 jugadas y 81 yardas que culminó con el acarreo anotador de Sánchez de cinco yardas restando 1:14 por jugar. Los Jets terminaron la primera mitad arriba por 14-6 y en control del encuentro.
Sánchez completó 14 de 25 lanzamientos para 201 yardas y un tiro anotador de 38 yardas a Santonio Holmes en el cuarto tiempo. Por segunda semana consecutiva, Sánchez no cometió errores de balón, en gran parte porque su línea ofensiva, que había sufrido críticas intensas durante la semana, incluyendo de parte de Holmes, le dio tiempo para lanzar.
Pero sin Revis y la defensa, los Jets quizá no hubiesen sobrevivido la primera mitad. Después del primer cuarto, la defensa le permitió a los Dolphins un total de 135 yardas, 93 de ellas en la segunda mitad.
"Creo que cerramos las pinzas en el medio tiempo", dijo Revis. "No fue tanto cuestión de lo que estaban haciendo ellos, sino más cosas que nos correspondía ajustar.
"Nos queda mucho fútbol por delante, pero había que ganar este partido", agregó. "Sabíamos que no podíamos perder. En resumidas cuentas, hay que estar unidos y fue lo que hicimos toda esta semana".