NUEVA YORK — Los Jets se anotaron ayer un touchdown con los niños del centro pre-escolar "El Primer Paso", localizado en Dover, New Jersey, un área en la que alrededor del 70% de la población es hispana.
Vestidos de verde y blanco, los niños del centro educativo infantil recibieron emocionados la entrega oficial del playground, que se levantó gracias a la colaboración de los Jets, EL DIARIO/LA PRENSA y United Way del Condado Morris.
Varios jugadores de los Jets dejaron ayer su campo de entrenamiento para participar en el 'Hometown Huddle', como se denomina al día nacional de servicio comunitario, en el que la NFL y United Way aúnan esfuerzos en bien de la comunidad.
"Nosotros servimos a la comunidad latina aquí en Dover y este proyecto ha hecho realidad el bello patio de juegos, que da a los niños la oportunidad de que se mantengan en buen estado físico", dijo Susan O'Donnell, la directora de "El Primer Paso", que se creó hace 40 años con la misión de educar a los niños hispanos a fin de que lleguen a la escuela primaria en igualdad de condiciones que los otros menores.
"Muchas gracias a todos", añadió la directora del centro que acoge alrededor de 50 estudiantes de tres y cuatro años, el 95% de ellos hispanos. "Lo que fue un proyecto hoy es una realidad. Es emocionante", dijo sobre la obra que permitirá a los niños mantenerse activos, y que la NFL promueve a través de su programa "Play 60", es decir 60 minutos de actividad física.
"Los niños que servimos son de familias de bajos recursos económicos, de familias que están en desventaja. Tenemos un programa bilingüe, para que todos los niños puedan mantener su español y aprender el inglés, para que estén listos para kindergarden en la escuela pública", indicó la señora O'Donnell.
"Nuestra alianza con los Jets no sólo es de negocios, sino de compromiso con la comunidad y ésta es una obra que ellos quisieron hacer para la comunidad donde hay un gran número de niños hispanos", dijo por su parte Rossana Rosado, gerente general de EL DIARIO/LA PRENSA.
"Nosotros estamos muy orgulllosos", agregó, "porque este medio no sólo trata de promover el juego, sino de estar en estrecha relación con nuestra comunidad".
Norma Kprapacher, quien dice es la profesora más antigua del centro, en el que colabora desde hace 16 años, cuando empezó como voluntaria, cuando su hija mayor, quien ya terminó la universidad, inició en "El Primer Paso", comentó por su parte que "nuestra meta es recibir a todos los niños hispanos que podamos y enseñarles el idioma e integrarlos a la sociedad", dijo Norma.
"Mi primera promoción de alumnos ya están en segundo año de universidad. Y vienen a visitarme; para mí es muy gratificante", dijo emocionada.
Norma Kprapacher hizo énfasis que todas las ocho profesoras hablan español e inglés "para poder ayudar mejor a los niños y a los papás, porque muchos de ellos son inmigrantes y no hablan el idioma", pero se busca que no pierdan su idioma ni sus raíces.
"La escuela ayuda mucho a los hispanos... Les ayuda a progresar en la educación de los niños", no sólo a los menores sino a toda la familia, indicó Venny Aragón.
"Ha sido un buena experiencia que mi hijo haya asistido a esta escuela", aseguró este inmigrante mexicano, quien indicó que vino a este país hace tres décadas, cuando tenía 5 años.
"La organización de los Jets está ayudando a la comunidad, no sólo la hispana pero a diferentes escuelas que necesitan ayuda", agregó Aragón.
Ricardo Acuña, uno de los cuatro trabajadores costarricenses que en tres días levantaron el playground, indicó que no era aficionado del fútbol americano pero que se sentía emocionado de ver a los jugadores de los Jets junto a los menores.
"Me emociona saber que personas importantes dediquen tiempo a los niños", dijo, Acuña, sobre la presencia de los jugadores que dejaron el campo de entrenamientos y pala en mano, dieron los últimos toques al patio de juegos.
Hollister Construction Services, a su vez, donó una rampa de acceso para minusválidos, de forma que todos los estudiantes en "El Primer Paso" puedan disfrutar de la nueva área de juegos.
Credit: El Diario / la Prensa