¿Cómo te sientes en saber que eres sin duda alguna el mariscal titularaliniciar la pretemporada?
Es reconfortante y te ayuda a tener confianza porque no tienes que estar mirando sobre los hombros. Siempre mantienes la mentalidad de que estás compitiendo, pero ahora no estoy mirando sobre los hombros. Sabes que cuando no realizas tu mejor entrenamiento, estás compitiendo contra ti mismo, y a veces eso es lo mejor para mí. El equipo sabe quién es el titular y quién es su líder y me corresponde aceptar esa responsabilidad y ejercer mi papel. Se trata de levantar mi nivel de juego este año sabiendo que es mi puesto. Este equipo irá según todos juguemos, pero le corresponde al mariscal dirigirlos. Me toca a mí levantar mi juego.
¿Cómo te sientes al estar de regreso en Cortland?
Está bien. No podemos pedir mejor clima. Las instalaciones son increíbles. Se ven tan bien. El año pasado fue una prueba, así que todas las cosas no estaban perfectas, pero este año casi lo están. Estamos encantados de estar de vuelta. Nos tratan tan bien aquí, y veremos a la afición durante el segundo entrenamiento, así que veremos cómo nos va.
¿Cómo te sientes tras el primer entrenamiento de la pretemporada?
Muy bien. (Mark) Brunell es muy gracioso. Inmediatamente después dijo: "Completamos la primera. De aquí en adelante, es todo cuesta abajo". Lo miré y pensé: "Sí, tiene razón". Me fue bien, pero también me sentí un poco frustrado porque me gusta completar todos los lanzamientos. La primera vez que tiré el balón con las hombreras y el resto del uniforme puesto, se sintió bien saliendo de mis manos, y el balón voló por encima de la cabeza de Dustin (Keller). Dije: "Qué tiro más feo". Lo revisaremos en los vídeos, lo arreglaremos y nos acomodaremos y seguiremos hacia adelante.
¿Te sientes más cómodo y cómo ayuda ejercer el papel de líder?
Es bueno no estar con mil cosas en la cabeza camino a la línea, intentando comprender la formación, la jugada, el esquema de protección. Ahora canta la jugada de una vez en la piña, sé de qué estoy hablando y puedo concentrarme en la defensa. Es mucho más fácil. Tienes la oportunidad de conectar con los muchachos, de criticar sus rutas y hablar con ellos sobre cosas, y de comenzar a ser un líder y ser dueño de este ataque y a dominar este sistema. Siento que estoy camino a eso y que se verá durante la pretemporada y la campaña.
¿Cómo inspiran las enormes expectativas a este equipo?
Creo que son nuestras propias expectativas. Ellas mismas nos motivan. Es nuestra mentalidad. La mentalidad de un campeón del Súper Bowl. Es lo que queremos y lo que vamos a buscar. Nos motiva Rex (Ryan). Nos hace sentir cada día que estamos listos para ser campeones del Súper Bowl. Ahora tenemos que demostrarlo cada día. Ha elevado la moral y el entusiasmo del equipo y estamos emocionados por esta oportunidad. Será otra gran año para nosotros.
¿Ayudará tener a un veterano como Brunell cerca en la banda durante los partidos?
Definitivamente no perjudicará. Kellen (Clemens) ayudó mucho el año pasado porque hasta cierto punto había hecho más que yo. Aprender de sus experiencias fue instructivo y ahora que tengo a Brunell aquí, puedo aprender más. Son dos jugadores más con quien puedo hablar y que pueden tranquilizarme cuando me pongo demasiado animado. O que pueden levantar mi moral cuando no tengo mi mejor entrenamiento. Te enseñan cómo hacerlo, porque cuando estás en el terreno de juego, estás solo y tienes que hacerlo tú mismo. Son las cosas que tengo que recordar, las frases y palabras claves que dicen Brunell o Clemens.
¿Cuáles son tus metas para esta temporada?
Dominar los esquemas ofensivos. Una de las metas de los mariscales es tomar control y ser dueño del equipo. (Necesito) ser el líder y serlo para este club y organización. Es parte de ser mariscal. Es parte de ser un jugador de segundo año y dar el salto al próximo nivel. El año pasado, bregué con las cosas como venían, pero este año, es mi oportunidad y hay que aprovecharla.
¿Sientes presión con tantas expectativas sobre el equipo?
Ninguna. No con la clase de equipo que tenemos y la clase de talento que tengo a mi alrededor. Al final del día, lo más importante es pensar en cuantos jugadores tenemos que son capaces de hacer jugadas grandes, ser decididos y entregarle el balón a alguien. Sacar el balón de mis manos, hacer la mejor jugada posible y dejar que ellos hagan lo demás. Suena como si mi trabajo fuera fácil; es mucho más complicado que eso, pero a veces hay que pensarlo de esa manera.