Los Jets han logrado un sinnúmero de victorias milagrosas en su historia, pero quizá ninguna tan inesperada como la del domingo contra los Houston Texans en el nuevo estadio de los Meadowlands. Abajo por cuatro puntos restando 49 segundos, sin tiempo muertos y obligados a arrancar desde su propia yarda 28, los Jets remontaron en cuestión de cinco jugadas para ganar por 30-27.
Fue una marcha sensacional que culminó con un tiro de seis yardas de Mark Sánchez a Santonio Holmes con 10 segundos por jugar. Pero en realidad fue un esfuerzo colectivo de la ofensiva, que rescató el partido después de que los Texans sorprendieron a los Jets con 17 puntos consecutivos para retomar la ventaja por 27-13 en el último minuto.
Sánchez abrió la marcha con un tiro corto a LaDainian Tomlinson por la banda derecha que ganó cinco yardas y frenó el reloj con 39 segundos. Siguió con otro lanzamiento a Tomlinson por centro que llevó el balón a la yarda 49 de los Texans.
En la tercera jugada, Sánchez picó el balón para frenar el reloj con 24 segundos. Entonces lanzó uno de los mejores tiros de su joven carrera, un zarpazo de 43 yardas por la banda derecha que Braylon Edwards atrapó entre dos defensas antes de salir fuera de juego. Le dio un primero y gol a los Jets en la yarda 6 con 16 segundos por jugar. Y como hizo la semana pasada contra Cleveland, Sánchez buscó a Holmes en la próxima jugada para ganar el partido, un tiro a la izquierda y al fondo de la zona de anotaciones que Holmes atrapó con ambas manos sobre su cabeza.
Sánchez completó 22 de 38 lanzamientos para 315 yardas, tres touchdowns y un tiro interceptado. Holmes sumó siete recepciones para 126 yardas y dos touchdowns. Con la victoria, los Jets mejoran su marca a 8-2 y siguen primeros en la división Este de la conferencia Americana.