Santonio Holmes fue el último en ingresar al vestuario de los Jets el lunes por la noche tras la penosa paliza a manos de los Patriots. Adolorido y magullado, Holmes estaba decepcionado porque su equipo no cumplió con ninguno de sus objetivos. Escuchó mientras el técnico Rex Ryan se dirigió a los jugadores y entonces el MVP del Súper Bowl 43 miró a sus compañeros y les habló sobre el poder de la fe.
"Mi mensaje a todos en el vestuario fue que los verdaderos campeones no pierden la fe", dijo Holmes en declaraciones para Four Quarters, la revista web de newyorkjets.com. "No puedes sufrir una derrota y sentir que ya finalizó tu temporada porque fueron los New England Patriots".
Holmes ganó un Súper Bowl con los Steelers en el 2008. Aunque los Steelers barrieron con la mayoría de sus rivales durante la Liga, terminando con marca de 12-4, fueron noqueados por Tennessee en la semana 16. Perdieron por 31-14.
"Me sucedió lo mismo en Pittsburgh", dijo Holmes, recordando el partido en el cual marcó cinco recepciones para 98 yardas y un touchdown. "Sufrimos una paliza vergonzosa ese mismo año y sabía cómo tenía que sentirme simplemente por escuchar a los veteranos, quienes se pusieron de pie y hablaron y nos dejaron saber que todo estaría bien si continuábamos trabajando duro y haciendo las cosas que podíamos hacer para ayudar al equipo".
"Nada más importa", agregó Holmes.
El resto de la Liga ahora aguarda la respuesta de los Jets tras caer ante los Patriots por 42-3, una de las peores derrotas en la historia del club. Reciben este domingo a los Dolphins, que visitan al nuevo estadio de los Meadowlands por primera vez y llegan con marca de 6-6. Además de buscar la redención, con una victoria los Jets podrían asegurar su pase a la postemporada. Con marca de 9-3, siguen en el segundo lugar en el Este y en el quinto puesto en la clasificación global de la conferencia Americana.
"Es uno de esos momentos en que respiras profundo y dices, 'Hoy fue un partido donde simplemente nos golpearon, nos maltrataron y nunca pudimos salir de nuestra esquina'. Pero eso quedó atrás. Aceptamos la paliza y seguimos adelante", dijo Holmes. "Tenemos cuatro partidos de los cuales preocuparnos, que a su vez nos ponen en gran posición para llegar a los playoffs. Es nuestro enfoque ahora mismo".
El miércoles en la mañana, el técnico Rex Ryan abrió la reunión del equipo con instrucciones para que todos salieran afuera. Y en medio de los campos de entrenamiento, sepultó uno de los balones que se utilizó el lunes por la noche. En un hoyo de seis pies.
"Solo con su mirada, nos dijo todo sobre cómo se sentía sobre nuestro equipo y los Patriots", dijo Holmes, quien sumó siete recepciones para 72 yardas en el partido. "No nos importa que sucedió; queda en el espejo retrovisor. Será un pequeño capítulo en esta historia que esperamos llegará a su desenlace en febrero".
Holmes, que mide 5 pies, 11 pulgadas y pesa 192 libras, es un figura explosiva en el campo de juego. Pese a que se perdió los primeros cuatro partidos por violar el reglamento antidroga de la Liga, lidera a las alas abiertas de los Jets con 39 recepciones. Lo sacudieron varias veces en el gélido ambiente del estadio Gillette de Foxborough, pero el nativo de Belle Glade, Florida promete estar listo para Miami.
"(Mis compañeros de equipo) han estado recibiendo golpes durante 13, 14 semanas y mi temporada solo tiene ocho, nueve semanas", dijo. "Me siento maravilloso, pero después de un partido reñido en temperaturas frías, mi cuerpo está muy adolorido y definitivamente voy a cuidarme. He recibido tratamiento todo el día y tendré un masaje [luego], y estoy bastante seguro de que me preparará para enfrentar a los Dolphins el domingo".
La lesión que puso fin a la temporada de Jim Leonhard significa que Holmes verá acción en las devoluciones de los despejes. Sumó 62 en sus cuatro temporadas con los Steelers, promediando ocho yardas por devolución, más una para un touchdown de 67 yardas en la segunda ronda del 2008 contra los Chargers. En la Universidad de Ohio State, promedió 10.1 yardas por devolución y habló sobre su experiencia como con el entrenador de las alas de los Jets, Henry Ellard.
"Le dije: '¿Sabe que ni siquiera lo hice en el colegio secundario?' Mi entrenador no me permitía recibir despejes en la secundaria porque tenía miedo de que sufriera una lesión. Pero cuando llegué a la universidad, me arrojaron al campo", dijo Holmes. "Les dije: 'No sé lo que estoy haciendo'. Pero me emociona tener una oportunidad más con el balón en mis manos para intentar hacer algo.
"Mientras más oportunidades tenga, ya sea temprano o tarde en el partido, voy a intentar de hacer lo mejor posible cada vez que tenga el balón en mis manos".
Santonio es un jugador especial y quiere ser responsable por más "jugadas grandes". Tiene gran fe en sí mismo y debería darle a sus bloqueadores y al equipo entero confianza de que el número 10 estará presente cuando haya una jugada que lograr.
¿Qué le dice a sus compañeros? "Diviértanse allá atrás. Hablas con tus muchachos, les das la actitud debida y el consejo correcto de: 'Oye, solamente necesito que bloques a uno por mí'. Si todos le ponen su cuerpo sobre alguien, yo me encargo de lo demás".