Los Jets celebraron su impresionante triunfo sobre los Patriots en el vestuario del equipo visitante dentro del estadio Gillette, pero no durante mucho tiempo. Según ellos, apenas han completado la mitad de su jornada en los playoffs.
"Me siento feliz", afirmó el apoyador Bart Scott. "Estoy tan feliz por mi entrenador y por esta ciudad que ha sufrido tanto. Todavía tenemos mucho más que recorrer. No hemos cumplido con la misión, pero por ahora vamos a saborear este triunfo hasta el martes".
Decoraron el interior del avión de los Jets con globos verdiblancos. Pero no hubo fiesta. Cuando le preguntaron a Woody Johnson, el dueño del club, sobre el hecho de que Rex Ryan y Mark Sánchez tienen marca de 3-2 contra Bill Belichick y Tom Brady, prefirió enfocar la respuesta en el próximo rival.
"Nos vamos a preocupar por los Steelers, y no por récords o marcas", declaró Johnson poco después de recibir las felicitaciones de Robert Kraft, dueño de los Patriots. "Los únicos objetivos que les preocupan a Rex y a la gente en la (organización) son llegar hasta el final y cumplir con nuestro cometido, uno que no hemos logrado en varias décadas. Queremos ganar el Súper Bowl. Para eso estamos aquí, ése es nuestro trabajo y es lo que estamos intentando hacer".
Scott, un defensa que juega con tanta intensidad que se le podría llamar "El Divino Loco", estuvo emocionado mucho después del final del partido, en parte porque pensó que le habían faltado el respeto a su entrenador, al hombre que él siguió de Baltimore a Nueva York, en la semana antes del choque de segunda ronda.
"Lo convirtieron en algo personal cuando atacaron a mi entrenador. Lo critican demasiado por creer en su equipo y por aceptar mucha de la presión sobre su equipo", declaró Scott. "Defenderé a muerte a un entrenador que está dispuesto a pelear en las trincheras con sus tropas en lugar de comandar desde una torre y enviar a sus soldados solitos a la batalla. Está en la línea de fuego con nosotros igual que otros grandes líderes militares. Piensa en Aníbal, en Gengis Khan. Ahora puedes agregar a Rex Ryan a la lista".
Por segundo año consecutivo los Jets se han clasificado para la final de la conferencia Americana. Estaban motivados para jugar ya el sábado por la noche después de que Dennis Byrd, exjugador de los Jets que sufrió un accidente en un partido en 1992 que lo dejó temporalmente paralizado, les hizo una visita inesperada y se dirigió al club.
"Mucha gente pensó que no teníamos ninguna esperanza de ganar. ¡Ninguna! Estoy seguro de que Dennis Byrd escuchó lo mismo cuando le dijeron que nunca volvería a caminar", dijo Scott. "Nos inspiró tanto verlo de pie y caminando, de ser ejemplo de un milagro moderno. Tuve a un primo que sufrió una lesión parecida. Para Dennis batallar y nunca sentir pena por sí mismo, para venir un sábado por la noche 18 años después del accidente, para querer inspirarnos, fue enorme".
Aunque los Jets ganaron la primera mitad por 14-3, Scott sabía que faltaba mucho por jugar y tocó la camiseta con el número 90 de Byrd antes de regresar al campo.
"Sabíamos que tendríamos que hacer ajustes y jugar duro", dijo. "Agarré la camiseta. La sujeté, la apreté y la besé. Y dejé que la camiseta me inspirara para seguir luchando, luchando todo el camino hasta el final".
La defensa de los Jets maltrató a Brady. Lo cazaron cinco veces y lo frustraron vez tras vez con esquemas sofocantes. Los Patriots eran los grandes favoritos, pero mucha gente ignoró el hecho de que Ryan había armado un plantilla con veteranos que sumaban 196 partidos de playoffs desde el 2005, mientras que los Patriots, un equipo más joven en transición, sumaban 101 y tenían a 22 jugadores que nunca antes habían jugado en la postemporada.
"Cuando revisamos los vídeos, nos dimos cuenta de que él no era tan invencible", dijo Scott de Brady. "Nos dimos cuenta de que en los playoffs tenía un índice de mariscal de 66 desde su último Súper Bowl, de que era igual a muchos otros mariscales promedios. Y cuando examinamos nuestra plantilla, nos dimos cuenta de que teníamos más experiencia en la postemporada que ellos y que no nos estaban dando suficiente reconocimiento y mérito por estar en el momento y haber jugado anteriormente en los playoffs".
Sí, los Jets saben que si bien es impresionante haber derrotado en semanas consecutivas a Peyton Manning y los Colts y a Tom Brady y los Patriots, están solo a mitad de camino. Para volver a su primer Súper Bowl desde el 12 de enero de 1969, tendrán que vencer a Ben Roethlisberger y los Steelers. Por sexta vez seguida, los Jets tendrán que jugar un partido de eliminación fuera de casa y como el equipo menos favorecido.
El año pasado los Jets estuvieron a 30 minutos de alcanzar el Súper Bowl. Esta vez tienen toda la intención de sacar pasaje para Dallas.
"Seguimos creyendo en nosotros mismos", dijo Scott.