La temporada pasada sufrió 20 tiros interceptados y pagó caro su iniciación en la NFL de la manera más dolorosa. Lució como lo que era, un mariscal novato. Un año más tarde Mark Sánchez ha recompensado la paciencia de la gerencia y el cuerpo técnico, dirigiendo a los Jets a cuatro victorias seguidas en el cuarto tiempo o muerte súbita mientras juega a niveles históricos. Suma 1,206 yardas en los últimos cuatro encuentros, la quinta mejor racha en la historia del club. Los únicos mariscales de los Jets con mejores rendimientos en la misma cantidad de partidos fueron Ken O'Brien y Joe Namath.
"Mark está jugando muy bien", dijo el técnico Rex Ryan. "Está haciendo una tremenda labor. Y todo tiene que ver con su preparación. Estoy emocionado sobre donde se encuentra. Se prepara como un profesional. Dijimos que es todo lo que hizo en la temporada muerta. Ésta de veras es su ofensiva. Su equipo. Es grandioso de ver".
El domingo pasado en el nuevo estadio de los Meadowlands vivó el mejor momento de su joven carrera profesional. Levantó a los Jets de la lona cuando los Texans se fueron arriba por cuatro restando 55 segundos. Sin tiempos muertes, movió al equipo 72 yardas en cinco jugadas, culminando la marcha con un tiro de seis yardas a Santonio Holmes que les dio a la victoria por 30-27.
Sánchez completó 22 de 38 tiros para 315 yardas, tres touchdowns y un tiro interceptado, rendimiento que le valió el premio del jugador ofensivo de la semana en la conferencia Americana. Fue también la segunda vez en tres semanas que Sánchez supera las 300 yardas en su carrera.
Sánchez y los Jets reconocen que han hecho sufrir a su afición más de lo necesario en el último mes, pero el mariscal se alegra con haber llevado a los Jets a una marca de 8-2, que empata con los Patriots y los Falcons para la mejor de la Liga.
"Creo que eso es lo más importante, que los hemos ganado", dijo Sánchez. "Son los mismo partidos que perdimos durante este tramo el año pasado. Estamos orgullosos de la manera en que hemos cerrado los partidos. Ahora es cuestión de pulir algunos de esos errores que cometemos a mitad y a tres cuartos del partido. Ojalá que ganemos algunas de estas cosas sin el heroísmo de último minuto".
Justo antes del tiro ganador a Santonio Holmes, Sánchez lanzó un bombazo por la banda derecha de 42 yardas a Braylon Edwards. Ambas jugadas se han colado en el archivo de recuerdos, en parte por la perfecta ejecución del mariscal. Pero igual de importante e impresionante fue la segunda jugada de la marcha, un tiro corto al centro al corredor LaDainian Tomlinson tras una revisión de las primeras opciones en la jugada. Tomlinson ganó 19 para poner el balón en la yarda 48 de Houston.
Tomlinson pasó nueve temporadas en San Diego antes de fichar este verano con los Jets como jugador libre. Durante su tiempo con los Chargers, fue testigo del crecimiento de Philip Rivers, uno de los principales candidatos para el más valioso este año. En una entrevista con Eric Allen para Four Quarters, la revista web de newyorkjets.com, Tomlinson destacó que Sánchez está más avanzado en su desarrollo que Rivers en las mismas etapas de sus carreras.
"Si la gente nos van a jugar como nos han estado jugando, tenemos que poder lanzar el balón para 300 yardas o más solo para obligar que la gente nos juegue de manera más balanceada y nos permita ser efectivos tanto tirando como corriendo con el balón", dijo Tomlinson. "Cada semana Mark gana más confianza de que puede hacerlo semana tras semana si necesitamos que lo haga. Nos ayuda a la larga saber que podemos correr y tirar el balón. Cualquier cosa que necesitemos hacer para ganar, podemos hacerlo".
Sánchez suma 2,306 yardas por aire, 15 touchdowns y siete tiros interceptados tras 10 partidos, rendimiento que vale para un índice de mariscal de 82.8, un aumento de 19.8 puntos en relación con el 2009. Está a 139 yardas de batir su marca de yardas ya tiene tres touchdowns más que la temporada pasada.
A lo largo del año, Sánchez ha estado notablemente enfocado en su preparación y dedicación de lunes a domingo, lo cual ha pagado dividendos el domingo.
"No se pone más real que esto", dijo Sánchez. "Las cosas que hemos hecho en los entrenamientos, las hemos trasladado a los partidos. Es un producto de la repetición. Estoy orgulloso de cómo hemos terminado estos partidos. Orgulloso de la manera en que estos tipos han hechos jugadas grandes. Hace que el trabajo del mariscal sea bastante fácil".
Los Bengals llegan con marca de 2-8 y una racha de siete derrotas consecutivas. Pero no prometen ser presa fácil en la noche del Día de Acción de Gracias debido a sus armas ofensivas y dos alas a quienes les encanta el escenario nacional, Terrell Owens y Chad Ochocinco. La defensa ha sido pobre, cediendo 316 yardas y cuatro touchdowns a Ryan Fitzpatrick de los Bills la semana pasada.
"Ellos tienen otra oportunidad aquí en televisión nacional de jugar bien", dijo Sánchez. "Esas dos alas abiertas sí que juegan bien en televisión nacional. Su defensa es activa. Son veloces. Tipos que imponen un juego rápido. Hacen una gran labor presionando al mariscal y han perdido unos cuantos partidos reñidos. No parece que tuvieran marca de 2-8".
Ése es el tipo de actitud que impresiona a los compañeros de equipo y al cuerpo técnico. De hecho, es la madurez e intensidad que Ryan y el gerente general Mike Tannenbaum vieron en él cuando lo seleccionaron con la quinta selección en el sorteo del 2009.
"Nada lo abruma", dijo Ryan. "Mira el escenario aquí, juega en él cada semana y sabe manejarlo, donde muchos tipos no pueden. Muchos tipos puede que sean grandes mariscales, pero en este escenario, no lo hallan tan fácil. Él sí puede manejarlo. Eso es lo que era importante al atravesar el proceso de encontrar nuestro mariscal, así que nos aseguramos de hallar al tipo ideal".
