Mientras los Jets esperan las noticias sobre la condición del liniero ofensivo Rob Turner, que sufrió una lesión de la pierna derecha temprano en el partido, el club se conforma con el comienzo respetable de los novatos en el primer choque de pretemporada. Un sinnúmero de ellos jugaron la mayoría del encuentro el lunes por la noche en el estadio Reliant de Houston, partido que terminó a favor de los Texans por 20-16 gracias a un touchdown restando 1:56 por jugar.
El novato más visible fue el mariscal Greg McElroy, producto de la Universidad de Alabama y selección de séptima ronda. Como el segundo mariscal Mark Brunell estuvo fuera de acción debido a una dislocación de un dedo en la mano izquierda, el cuerpo técnico dejó que McElroy dirigiera el ataque verdiblanco durante los últimos tres cuartos. Fue un auténtico bautizo de fuego, porque los Texans lo presionaron y golpearon sin cesar.
La primera serie ofensiva de McElroy, a inicios del segundo tiempo, fue una para el olvido. Falló su primer lanzamiento y cuando quiso intentar otro, el apoyador Jesse Nading lo arrolló con tanta fuerza que McElroy perdió el balón. Hay que destacar que McElroy nunca vio la carga de Nading, pero la pifia fue recuperada por el ala defensiva Tim Jamison en la yarda 14 de los Jets y dio paso al primer touchdown de los Texans.
De hecho, le tomó a McElroy un par de series encontrar su ritmo. Sus primeros cinco intentos de pase resultaron en tres lanzamientos incompletos, una captura y un tiro interceptado que fue anulado por una falta defensiva. Pero una vez que superó los nervios, brilló por sus garras y tenacidad. McElroy terminó completando 23 de 39 lanzamientos para 208 yardas y un touchdown.
"Me gustó como jugó", dijo el técnico Rex Ryan. "Por un minuto, estábamos preocupados, no sabíamos cuán duro era, y ahora creo que tenemos la respuesta. Es un tipo fuerte. Lo capturaron cinco veces y pareció que recibió golpes cada vez que lanzó el balón".
Hay que abrir los libros de la historia en 1986 para descubrir la última vez que un mariscal de los Jets fue víctima de cinco capturas en un partido de pretemporada: Pat Ryan, en un encuentro contra los Packers en Madison, Wisconsin. Pero McElroy batalló hasta el final. En los últimos 11 años, el único mariscal verdiblanco en marcar más yardas aéreas en un amistoso fue Ben Ratliff, que sumó 252 contra Cleveland en el 2008, el año que los Jets ficharon a Brett Favre. McElroy hubiese superado esa cifra si no hubiesen dejado caer en la zona de anotaciones un tiro de 46 yardas para ganar el partido en el último minuto.
"Creo que mientas más juegas este deporte, más se trata de repeticiones", dijo McElroy. "Me siento muy, pero muy afortunado de haber tenido tantas repeticiones esta noche. Les doy las gracias a Cav [el entrenador de mariscales Matt Cavanaugh] a Schotty [el coordinador ofensivo Brian Schottenheimer] y a Mark [Sánchez] por ayudarme. Se aseguraron de que cambiaran las cosas allá fuera".
En el otro lado de la línea de ataque, el dúo defensivo compuesto del ala Muhammad Wilkersony el tackle Kenrick Ellisdemostró ser capaz de frustrar a una ofensiva de la NFL.
Wilkerson, producto de la Universidad de Temple y selección de primera ronda, abrió su primer encuentro profesional jugando en un costado del esquema 3-4 junto con el ala Mike DeVito, veterano de cinco campañas, y el guardia nariz Sione Pouha, veterano de siete años. Sumó dos paradas y su mera presencia obligó a la línea ofensiva de los Texans a hacer ajustes.
Ellis, producto de la Universidad de Hampton y selección de tercera ronda, también estuvo muy activo, marcando dos paradas y desviando un tiro que dio paso al único corte de balón de los Jets. El tapón de Ellis cayó en manos del apoyador Josh Mauga, y los Jets se aprovecharon para ejecutar una marcha anotadora de cuatro jugadas que empató el marcador a 13 a mediados del tercer tiempo.
"Estaba batallando contra un solo bloqueador", dijo Ellis. "Quería presionar al mariscal, pero estaba en un impasse. Vi al mariscal comenzar su lanzamiento y pude levantar mi brazo".
Ellis mide 6 pies 5 pulgadas y pesa 349 libras, un tapón humano que obstruyó el centro del campo y jugó con agilidad y conciencia. En ocasiones, Wilkerson y Ellis demostraron cuan dominante podría ser la línea defensiva en la nueva temporada y en el futuro.
"No hablamos de ello, pero con suerte en algún momento del futuro, Kenrick y yo podríamos ser los líderes de esta defensa", dijo Wilkerson.
Volviendo a los novatos en el costado ofensivo, el ala Jeremy Kerleyy el corredor [Bilal Powell demostraron enormes habilidades y atletismo nato. Kerley brilló por su versatilidad. Tuve tres recepciones para 20 yardas. Sumó 22 yardas en dos devoluciones de despejes y otras 65 yardas en dos devoluciones de saques. Y perdió 8 yardas en un revés que la defensa de los Texans anticipó perfectamente.
"Ha sido un tipo divertido", dijo el ala [Santonio Holmes en declaraciones a la cadena deportiva ESPN. "Puedes ver lo que tiene una vez que pisa el campo de juego. Vemos su potencial, la manera que atrapa los pases, como entrena. Es uno de los chicos que estoy instruyendo en estos momentos".
Ojo en Kerley, que además de atrapar pases, correr con el balón y retornar patadas, también sabe lanzar. Fue un estelar mariscal en el colegio secundario en su pueblo natal de Hutto, Texas, y jugó la posición en los esquemas Wildcats de la Universidad de Texas Christian.
Powell no está tan avanzado en su desarrollo futbolístico, en parte porque no se ganó el puesto de titular en la Universidad de Louisville hasta su cuarto y último año, cuando marcó 1,405 yardas y 11 touchdowns por tierra. En su debut contra los Texans, encabezó a los Jets con nueve acarreos, sumando 25 yardas. Además tuvo tres recepciones para 27 yardas, incluyendo una de 19 yardas. Con 12 toques, fue el jugador ofensivo verdiblanco más activo de la noche.
El ala Scotty McKnight, la otra selección de séptima ronda de los Jets, no registró ninguna estadística ofensiva.