El primer día de este mes es conocido como el Día Internacional de los Trabajadores. Y ahí estaban en el centro Atlantic Health los nuevos jugadores de los Jets, entrenando fajados bajo un sol caliente durante el segundo día del minicampamento de novatos. Algunos parecían estar perdidos y otros fatigados. Pero nadie tuvo que venir al rescate del joven esquinero con el n.º 20.
"Me he sentido cómodo", afirmó Kyle Wilson, la selección de primera ronda en el sorteo de este año. "El fútbol es fútbol. Es algo que he jugado durante mucho tiempo. No hace falta ser una lumbrera. No tengo que pensar mucho en el campo de juego. Todo es relativo a lo que he hecho toda mi vida".
Tanto el técnico Rex Ryan como Dennis Thurman, el entrenador del cuadro secundario, tienen mucha fe en su nuevo esquinero. Ryan dijo que Thurman se pasó diciéndole al equipo ofensivo antes de cada jugada: "No lo reten. Déjenlo tranquilo".
"¿Cuáles son las expectativas para un novato?", dijo Ryan, repitiendo una de las preguntas que recibió durante la rueda de prensa de hoy sábado. "Bueno, yo también fui novato y el año pasado tuve expectativas bien grandes. Tengo muchas expectativas para él. Viene a ser esquinero titular en los esquemas 'nickel' en la mejor defensa en la Liga. Y creo que será un gran jugador".
No hay manera de disimularlo. Son palabras grandes. Quizá demasiado para algunos novatos. Pero nada parece asustar a Wilson. "Me siento como si estuviera en casa", dijo. "Quiero aprovechar la oportunidad y ser lo mejor que puedo ser".
Wilson tiene un historial de enfrentar y superar grandes retos. Salió del colegio secundario Piscataway en el centro de Nueva Jersey como un defensa poco cotizado y acabó siendo estrella lejos de casa en Boise State, la universidad pública más grande en el estado de Idaho, cuyo equipo de fútbol americano es conocido como el matagigantes de la conferencia Western Athletic. Tras cuatro años de maduración y éxito, Wilson acepta que fue afortunado en estudiar y jugar en Boise State.
"Creo que fue importante salir de mi elemento", dijo. "E ir a un sitio nuevo y aprovechar una oportunidad que mucha otra gente hubiese rechazado".
Aunque Wilson fue siempre esquinero titular durante su carrera universitaria, mayormente marcando a las alas abiertas rivales por las bandas, le intriga la nueva posición en los esquemas "nickel", cuando la defensa saca a un jugador de la línea o a un apoyador e inserta un tercer esquinero en jugadas de pase.
"Me gusta. Puedes hacer muchas cosas", dijo. "Me gusta jugar usando las distintas técnicas y con distintas responsabilidades. Obviamente, es mucho más difícil, pero me encanta el reto y me encanta hacer jugadas".
Ryan ya ha comenzado a mencionar a Wilson junto con Darrelle Revis, Antonio Cromartie y Dwight Lowery, los otros esquineros estrellas en la plantilla de los Jets.
"No voy a comparar a Kyle con Revis, pero es un tremendo jugador", afirma Ryan. Sin decir nombres, aunque parecía que hablaba de su gemelo Rob, coordinador defensivo de los Cleveland Browns, Rex insistió en que había otra persona que admiraba los talentos de Wilson. "Me dijo: 'Dios mío, podría ser un jugador especial'. Mira la combinación de los cuatro esquineros que tenemos. Serán fenomenales".
Wilson dice que tiene un gran reto por delante. Pero si resulta ser tan bueno como creen, ¿cuántos mariscales se atreverán a retar a estos cuatro mosqueteros?
Más Rex
Los Jets tuvieron solo cuatro selecciones en las siete rondas del sorteo 2010, el menor número de la Liga:
1.ª ronda (n.º 29) Kyle Wilson, esquinero, Boise State
2.ª ronda (n.º 61) Vladimir Ducasse, guardia, UMass
4.ª ronda (n.º 112) Joe McKnight, corredor, USC
5.ª ronda (n.º 139) John Connor, corredor de fuerza, Kentucky
Todos prometen ser parte del equipo para la temporada 2010. Ducasse es un inmigrante haitiano que se crió en Connecticut y aprendió a jugar fútbol americano en el colegio secundario. Le faltan aún los conocimientos que vienen con la madurez y la experiencia. Pero nadie niega su potencial. Mide 6 pies 4 pulgadas y pesa 335 libras y en el juego de corredores, es tan efectivo como un bulldozer.
McKnight es un corredor veloz y explosivo que jugó en la misma universidad del mariscal Mark Sánchez. El cuerpo técnico piensa que tiene tanta habilidad como Leon Washington, quien fue traspasado a Seattle.
Y Connor, cuyo nombre es idéntico al personaje en el filme Terminator, se parece más al robot cibernético que fue el villano en la primera versión de la película. Es un corredor cuadrado experto en los bloqueos, pero también bueno corriendo con el balón y atrapando pases.